Las aventuras de David: Puentes, montañas y más allá - Back To Monkey

Las aventuras de David: Puentes, montañas y más allá

Nos enorgullece estar rodeados de personas como nuestro amigo David, el mono más aventurero, compartiendo con nosotros su viaje por Finlandia, Suiza, Noruega, Suecia... y donde sea, la verdad.

 Aquí hay un pequeño mensaje que recibimos de él hace poco:

“¡Te quiero, hermano! No te imaginas cuánto, y cuánto me llena que tus diseños con tu esencia me acompañen en mis viajes a los lugares más inusuales y salvajes. Viajas conmigo, hermano.”

Es ese tipo de amigo que te levanta y te hace escalar cualquier tipo de montaña, sin importar como de difícil sea. Sabe apreciar genuinamente los pequeños detalles de las cosas que nos rodean, con la sonrisa más inocente en su rostro. Su cama puede ser la cima de una montaña a 200 metros, aunque prefiere estar envuelto en las estrellas.

 Dejamos aquí unas palabras que escribió para Back To Monkey. Pura apreciación de la tierra y la naturaleza. ¡Disfruta!

“Volver a nuestras raíces. No se trataba de llegar lo más lejos posible, ni de alcanzar un lugar que pareciera tener más importancia por la etiqueta social que por su propia belleza natural. Volver, desde lo más primitivo, divagar por la naturaleza, donde pocas huellas existan, donde lo salvaje aún tenga miedo a ser convertido en producto de un hotel o un resort de lujo, donde el crujir de las cortezas o el sonido de las gotas en las diferentes superficies que te rodean sea música para tus oídos, donde las montañas y el mar se acuesten en el mismo horizonte haciendo que la magia sea el artista de los atardeceres. Con estas palabras, parece que demando demasiado, pero ni para poco, pues así es como la naturaleza cuando es cuando la dejan ser, un baño de realidad, vida y emociones. ¿Y qué precio tiene? Tu tiempo, tú mismo, y lo que nazca dentro de ti que te lleve hacia lo desconocido, sin buscar reconocimiento ni asombro, tan solo un baño forestal u oceánico, y puede que con suerte, un conjunto de ambos porque así fuese el capricho de la naturaleza en aquel enclave inefable. Es el natural anhelo de aquella porción de nuestra ascendencia primitiva que todavía sigue viva.”

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